Perspectivas para 2018: sostenibilidad
Cada vez resulta más insostenible analizar empresas sin tener en cuenta el contexto social y medioambiental que definirá el liderazgo de cara al futuro.

Authors
Los mercados bursátiles globales y los beneficios de las empresas alcanzaron nuevos máximos históricos en 2017, pero tras un panorama aparentemente plácido, las tensiones en la economía real están alcanzando otras cotas récord que apuntan a desafíos cada vez mayores en los próximos años. Por ejemplo:
- La temperatura media del mundo se anotó un nuevo máximo y el huracán Irma se convirtió en la tormenta más fuerte jamás registrada en el océano Atlántico [1]
- En las economías desarrolladas, la mediana de los salarios reales continuó estancándose, mientras que Forbes registró el mayor aumento en el número de multimillonarios del que se tiene constancia [2].
- La confianza en el Gobierno se desplomó hasta mínimos históricos[3], al tiempo que más consejeros delegados que nunca mostraron preocupación acerca de la falta de confianza en el sector privado[4].
Ninguno de estos retos es nuevo; podríamos haber hecho el mismo balance desde hace varios años. Sin embargo, es evidente que las empresas se enfrentan a desafíos cada vez mayores y que evolucionan a una velocidad nunca vista. En este contexto, las reglas del juego para inversores y empresas se han tornado más estrictas y las recompensas para los que logran triunfar, más abultadas.
El creciente desapego entre el mundo empresarial y las sociedades a las que pertenecen las compañías ha hecho surgir desafíos en ámbitos de lo más diversos.
La licencia para operar sale cara, y no hace sino subir...
Si bien la victoria de Angela Merkel en las elecciones alemanas de 2017 puede haber supuesto un respiro ante la racha de sobresaltos protagonizada por políticos poco convencionales, la reprobación del orden tradicional parece más arraigada y reforzada que nunca. Las multinacionales son una presa fácil para la creciente cruzada contra la desigualdad y la globalización, así como las tensiones sociales que están modificando la agenda política.
Pese al movimiento antiglobalización, las iniciativas políticas implantadas en una región o sector tienden a ser adoptadas en otros. Parece haber surgido un consenso mundial que sostiene que, mediante la coordinación de actividades como la protección de los consumidores, los estándares laborales y de buen gobierno, los líderes políticos pueden elevar el listón en beneficio de todos.
Es importante que las empresas pasen al máximo común denominador para blindar el futuro de sus operaciones. Estados Unidos ya cuenta con normas claras sobre la revelación de información sobre pagos a grupos de presión, y esperamos un mayor nivel de vigilancia a escala global. La legislación sobre esclavitud moderna, aprobada en el Reino Unido para aplicar cierta vigilancia —más que necesaria— a las cadenas de suministro, ha sido emulada en Australia, y otros países están analizando enfoques similares. Las entidades bancarias se han visto obligadas a adoptar directrices más estrictas para una concesión de préstamos responsable, y todo apunta a que el próximo objetivo será la financiación de automóviles.
Las presiones sobre la mano de obra son especialmente duras. Por una parte, las autoridades presionan a las empresas para que ofrezcan contrataciones «aceptables», disminuyan los déficits de capacidades y realicen avances en términos de diversidad de género. Y por otra, las oportunidades de automatización acaparan titulares a diario y aquellas firmas que tarden en sustituir a los trabajadores por máquinas pueden enfrentarse a crecientes dificultades competitivas. Será fundamental hilar muy fino para gestionar esas presiones contrapuestas.
Si bien el activismo inversor lleva creciendo algún tiempo, la próxima revisión del código británico de Gobierno corporativo, la referencia de todos los códigos del mundo, convertirá las presiones en prácticas y requisitos explícitos. Esto ya está ocurriendo en Países Bajos y, de forma menos manifiesta, en Japón. Entretanto, China ha dejado clara su postura sobre el papel que espera que el Partido Comunista desempeñe en la toma de decisiones. Se ha alcanzado un punto de inflexión; los accionistas estarán más cerca del terreno de juego que de las gradas.
...y el cambio climático sigue acaparando la atención
Ya es oficial: la concentración de gases de efecto invernadero ha alcanzado máximos históricos y las temperaturas globales han batido nuevos récords. La retirada del presidente Trump del Acuerdo de París sobre el cambio climático (COP 21) parece haber reforzado la determinación de las empresas, ciudades y estados de EE. UU., así como de otros países, a pasar a la acción.
Nuestro Panel de control sobre avances en el plano del cambio climático muestra que la ambición política no se traduce en acciones, y esperamos que esta brecha comience a estrecharse. En 2017 asistimos a anuncios de políticas destinadas a reducir progresivamente el número de vehículos de combustión interna en países como Reino Unido, Francia, Países Bajos y la India. Las empresas energéticas tradicionales no están en absoluto preparadas.
El desafío del cambio climático llegará a todos los resquicios de la economía global y del sector de la inversión. Los planes ya establecidos pondrán precio al 25 % de las emisiones de carbono del mundo. El siguiente paso será que esos precios se ajusten hasta niveles que ejerzan un efecto significativo en los modelos de negocio y las estrategias corporativas.
Aunque son poquísimas las empresas que están planificando emprender acciones más contundentes para luchar contra el cambio climático, la incapacidad para entender los efectos de la transición a una economía global con bajas emisiones de carbono afectará a los modelos de negocio y cada vez se percibe más como una actitud irresponsable. La iniciativa del grupo de trabajo sobre información financiera relacionada con el clima (TCFD, por sus siglas en inglés) —liderada por el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney— refleja la creciente demanda por parte de los mercados financieros de más información (y de mayor utilidad) para evaluar estos riesgos.
Y en lo relativo al mundo de la inversión...
Un entorno de mayor vigilancia no solo afecta a las empresas. A medida que la integración de los criterios medioambientales, de sostenibilidad y buen gobierno (ESG, por sus siglas en inglés) se vaya tornando más generalizada, y todos, desde el fondo de pensiones más importante del mundo hasta actores más discretos, respaldemos los Principios de Inversión Responsable, cabría esperar una intensificación de la vigilancia sobre los resultados y efectos de toda esta actividad.
Son demasiadas las gestoras de activos que han visto en la inversión según criterios ESG una plataforma de marketing y una oportunidad para comercializar más productos, en lugar de un catalizador de inversión para definir, cuantificar y gestionar.
En nuestra opinión, el objetivo real de la integración de los criterios ESG es mejorar la asignación del capital y las decisiones de inversión.
Conclusión
Existe cierta ironía en realizar unas perspectivas a doce meses en materia de sostenibilidad, un ámbito largoplacista por definición. Hay numerosas pruebas de que los retos y las tensiones medioambientales y sociales van en aumento y muchos de sus efectos probablemente se acelerarán en 2018. Sin embargo, la disminución de la brecha entre la vigilancia social y política respecto del papel del sector privado a la hora de abordar estos desafíos nos resulta más relevante.
Analizar empresas sin tener en cuenta el contexto social y medioambiental que definirá el liderazgo de cara al futuro se está tornando insostenible.
Creemos que los ganadores del futuro serán aquellos equipos directivos, consejos e inversores conscientes del aumento tanto del coste como del valor de una licencia social para operar. Estos ganadores ajustarán sus modelos de negocio para construir, identificar y respaldar acciones que permitan crear una verdadera sostenibilidad empresarial.
Puede acceder a otros artículos de nuestra serie de Perspectivas para 2018 aquí.
[1] https://www.theguardian.com/environment/2017/nov/06/2017-set-to-be-one-of-top-three-hottest-years-on-record and https://www.cnbc.com/2017/09/11/here-are-some-of-the-records-hurricane-irma-set.html
[2]Forbes revela un aumento del 13% en el número de multimillonarios y un alza del 18% en su patrimonio en su último estudio https://hypebeast.com/2017/3/forbes-2017-billionaires-list
[3] Por ejemplo, la visión conjunta de las capacidades de demócratas y republicanos para gobernar http://www.people-press.org/2017/05/03/public-trust-in-government-remains-near-historic-lows-as-partisan-attitudes-shift/2-17/
[4] El 58% de los consejeros delegados encuestados por PWC muestran preocupación por la confianza en el sector privado, frente al 37% de 2013 http://www.people-press.org/2017/05/03/public-trust-in-government-remains-near-historic-lows-as-partisan-attitudes-shift/2-17/
Información Importante
Las opiniones expresadas aquí, son las de Jessica Ground, Responsable global de Gestión – ESG, y no representan necesariamente las opiniones declaradas o reflejadas en las Comunicaciones, Estrategias o Fondos de Schroders.
Este documento tiene fines informativos exclusivamente y no se considera material promocional de ningún tipo. La información aquí contenida no se entiende como oferta o solicitud de compra o venta de ningún valor o instrumento afín en este documento. No se debe depositar su confianza en las opiniones e información recogidas en el documento a la hora de tomar decisiones de inversión y/o estratégicas. La información aquí contenida se considera fiable, pero Schroders no garantiza su integridad ni su exactitud. La rentabilidad registrada en el pasado no es un indicador fiable de los resultados futuros. El precio de las acciones y los ingresos derivados de las mismas pueden tanto subir como bajar y los inversores pueden no recuperar el importe original invertido. Publicado por Schroder Investment Management Limited, Sucursal en España, c/ Pinar 7 – 4ª planta. 28006 Madrid – España. Registrada en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), con el número 6.
Las previsiones recogidas en el documento son el resultado de modelos estadísticos basados en una serie de supuestos. Las previsiones están sujetas a un alto nivel de incertidumbre sobre los factores económicos y de mercado futuros que pueden afectar a los resultados futuros reales. Las previsiones se ofrecen con fines informativos a fecha de hoy. Nuestros supuestos pueden variar sustancialmente en función de los cambios que puedan producirse en los supuestos subyacentes, por ejemplo, a medida que cambien las condiciones económicas y del mercado. No asumimos ninguna obligación de informarle de las actualizaciones o cambios en estos datos conforme cambien los supuestos, las condiciones económicas y del mercado, los modelos u otros aspectos.
Authors
Temáticas