Q&A: ¿Por qué los inversores de crédito deben pensar en las emisiones de carbono?
Con la COP26 resonando en nuestras mentes, Saida Eggerstedt aborda algunas de las preguntas clave acerca de las emisiones de carbono que conciernen a los inversores de crédito.

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El mundo debe reducir la cantidad de carbono que emite si quiere mitigar y reducir los efectos y el daño potencial provocado por el cambio climático. El sector empresarial y los inversores tienen que desempeñar un papel importante.
Se necesitan inversiones y financiación para ayudar a implementar la infraestructura a gran escala y los cambios tecnológicos necesarios, a la vez que las empresas adapten sus cadenas de suministro y operaciones para convertirse en carbono neutrales.
Los inversores pueden asignar capital a las empresas que están haciendo mayores esfuerzos y avanzando hacia objetivos ambiciosos. También pueden inspirar y brindar soporte a las empresas mediante su participación e intercambio de conocimientos.
El marco de las emisiones de gases de efecto invernadero de Alcance 1, 2 y 3 es útil para promover la creación de objetivos y realizar un seguimiento, de forma tal que el progreso o, incluso, su ausencia, se pueda medir de manera eficaz.
Esto es útil para los inversores que tienen la intención de tomar decisiones mejor informadas teniendo en cuenta los factores ambientales, y las sociedades, mediente el trabajo enfocado en la limitación del aumento de las temperaturas globales.
¿Cuáles son las diferentes categorías de emisiones de carbono? ¿Es útil este marco?
Las empresas toman diariamente decisiones financieras tanto para sus propias actividades, como para la cadena de valor en la que operan, pero cada paso también se vincula con la emisión de carbono, con objetivos o sin ellos.
El Alcance 1 incluye todas las emisiones directas de las operaciones o fuentes propias de una empresa, controladas o de propiedad de misma organización. Dentro de este alcance se incluyen las emisiones de las calderas de gas o el transporte utilizado por la empresa. Para las empresas mineras, siderúrgicas o fabricantes, el Alcance 1 es una parte integral de su funcionamiento, por las emisiones que generan los hornos o los procesos industriales.
Las emisiones de Alcance 2 provienen de las fuentes indirectas como la electricidad que la empresa compra y utiliza para su funcionamiento. En los países en los que la energía es generada principalmente por carbón, las empresas tienen mayores emisiones de alcance 2. El cambio a fuentes de energía alternativas será clave para disminuit las emisiones de alcance 2.
Las emisiones de Alcance 3 son todas las demás emisiones indirectas que la organización no posee ni controla, pero que ocurren a lo largo de la cadena de valor de la organización, desde la adquisición hasta el producto final vendido.
Para una empresa que produce camiones o automóviles que consumen combustibles fósiles, para un banco con la mayoría de préstamos asignados a combustibles fósiles y, por último, para todos los exploradores y productores de petróleo y gas, el Alcance 3 es realmente la categoría de emisiones más grande. Para el universo corporativo en su conjunto, las emisiones debidas a viajes de negocios en vehículos que no son propiedad de la empresa ni están operados por ella, y la disposición de residuos y tratamiento del producto vendido se clasifican dentro del Alcance 3. Como a veces estas emisiones son compartidas o también forman parte de otros alcances en otros sectores, se puede producir ciertas contabilizaciones duplicadas del Alcance 3 y los datos informados en este punto son limitados.
¿Por qué nos centramos en las emisiones de Alcance 1 y 2 en particular?
Como inversores de crédito, queremos estar alineados con los objetivos globales de neutralidad de carbono y, en la medida de lo posible, contribuir para alcanzar estos objetivos. Queremos ver resultados a corto plazo, que en el mundo del cambio climático es de cinco años como mucho. En lo que respecta al Alcance 1, se comienza por responsabilizar a las organizaciones por las emisiones que se controlan directamente, cuando tengan la posibilidad de aumentar la eficiencia de inmediato, mediante nuevas tecnologías o el reciclaje de carbono en el caso de sectores difíciles de abatir como el acero o los materiales básicos.
También es importante focalizar las emisiones indirectas, que la mayoría de las empresas ya están midiendo, como la electricidad, la calefacción, la refrigeración, y que ya están siendo incluidas en sus informes. Las empresas líderes en la reducción de carbono están estableciendo objetivos claros para ejecutar la reducción con una hoja de ruta de metas. El Alcance 2 puede ser significativo según el sector o el país en el que tenga su sede la organización.
Nos gusta presionar a las empresas para que reduzcan el Alcance 2 de manera significativa y esto ayuda a que la energía de bajas emisiones sea escalable, accesible, almacenable y esté disponible en todo el mundo. Las energías renovables, como la energía solar, eólica, hidráulica, de biocombustibles y otras, todavía componen menos del 50 % de la energía utilizada a nivel mundial.
Mientras que el mundo cambie a fuentes de energía con emisiones de carbono menos intensas, no estaremos ni cerca del objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 °C para 2050, y no alcanzaremos los objetivos intermedios para 2030. La exclusión de la producción o la energía generada por medio de combustibles fósiles, como el carbón, el petróleo y el gas, es una forma conveniente de reducir la intensidad de las emisiones mediante las inversiones, dado que son los emisores con un mayor Alcance 3 y una fuente importante de emisiones globales. El consumo de estos combustibles debe disminuir. Al mismo tiempo, se deben utilizar nuevas tecnologías para reducir las emisiones y fugas de metano en el sector si queremos ver una reducción visible de la intensidad para 2030. Estamos comprometidos con las empresas en el sector.
Las emisiones de Alcance 3 no se miden de manera consistente y mucho menos son informadas por las empresas. Fomentamos cada vez más el trabajo cercano con los proveedores, así como con los equipos de diseño de productos, para aumentar la presentación de informes y la fijación de objetivos en torno al Alcance 3, en todos los sectores, incluso el financiero. A su vez, respaldamos las normativas ambientales que exigen a los fabricantes de automóviles reducciones de intensidad del Alcance 3, o que requieren que las empresas de servicios públicos compren y vendan electricidad de menor intensidad.
¿Por qué es esto importante?
Las empresas que se centran en la reducción y la neutralidad de las emisiones de carbono estarán en mejor posición para la transición a una economía más sustentable. La inversión necesaria para efectuar el cambio creará oportunidades de ingresos.
Las empresas neutrales en carbono y con baja intensidad de emisiones de carbono estarán mejor aseguradas frente a riesgos como los activos inmovilizados (reservas de combustibles fósiles que no se extraerán y tendrán que ser amortizadas) y también podrían tener planes de hacer frente a los riesgos físicos que surgen de los climas extremos.
Otras razones para reducir y evitar las emisiones de carbono son los costos más altos resultantes de los impuestos al carbono, los costos de financiamiento más altos (intereses sobre bonos o préstamos bancarios), la reducción de la demanda de los consumidores de productos que son dañinos para el medio ambiente, riesgos para la reputación y legales.
¿Qué frena a las empresas para comprometerse con la reducción de carbono?
La falta de recursos o infraestructura, pero también, lo que es más problemático, la determinación de prioridades e incentivos incorrectos o de corto plazo, o la falta de conocimiento o conciencia, particularmente de la tecnología. Todo esto puede frenar a las empresas.
Como inversores, es nuestra responsabilidad averiguar qué las está frenando. A veces vemos empresas con un gran perfil que están cumpliendo con los objetivos cero netos para 2050, pero no con los objetivos de reducción de intensidad a corto y medio plazo. Este enfoque subestima el riesgo de la falta de acción a corto plazo y de postergar los objetivos para el futuro.
Algunas empresas más pequeñas pueden en realidad tener bajas emisiones de carbono e igualmente pasar desapercibidas para los inversores potenciales al no tener objetivos ni presentar informes, por la falta de recursos en materia ESG internos.
La neutralidad de carbono para 2025 o una reducción del 80 % en las emisiones de carbono durante una década parece ambiciosa, ¿cómo pueden lograrlo las empresas? ¿Se logrará esto principalmente cambiando las fuentes de energía?
Una reducción del 80 % en el nivel de intensidad de Alcance 1 y 2 para 2030 realmente merece ser elogiado, y en este punto lideran las empresas más ambiciosas con la cultura adecuada y el compromiso con todas las partes interesadas. Es interesante que muchas de estas empresas también tienen cierto tipo de ambición de reducción de Alcance 3.
Ciertamente, tenemos interés en invertir en este tipo de empresas. El fabricante francés de autopartes Faurecia es el mejor ejemplo de este tipo de empresas. Está comprometido a reducir en un 80 % las emisiones absolutas de gases de efecto invernadero (GEI) de Alcance 1 y 2 para 2025, desde un año base 2019, y a reducir las emisiones de GEI de Alcance absoluto 3 en un 46 % para 2030. Más allá de esto, Faurecia tiene como objetivo alcanzar una reducción del 100 % para 2050.
Existen algunas empresas neutrales en carbono que también fabrican productos eficientes en carbono y utilizan créditos de carbono certificados para ser neutrales en carbono, además de usar energías renovables. El fabricante turco de electrodomésticos Arcelik implementó con éxito esta estrategia. Este enfoque está en línea con la iniciativa Science-Based Targets (la iniciativa de objetivos basados en ciencia). Empresas como Arcelik se centran en vender productos con bajas emisiones de carbono y, por lo tanto, incentivan también a sus proveedores.
¿Cómo se compromete con las empresas en la reducción de emisiones y cuáles han sido algunos de los puntos de enfoque de los compromisos hasta ahora?
Estamos tratando de involucrarnos en todos los sectores. En 2020, nuestros analistas financieros junto con nuestro equipo de inversión en sustentabilidad les pidieron a los bancos de todo el mundo que calculen, publiquen y establezcan objetivos con respecto a sus emisiones financiadas. Tenemos los siguientes resultados y estamos listos para hacer un seguimiento.
Con las empresas de servicios públicos, nos comprometimos a eliminar el carbón, aumentar el gasto de capital para la generación de energías renovables y la reducción absoluta de la intensidad, junto con la utilización del agua de manera más eficiente.
En ciertas oportunidades, el equipo de crédito intenta motivar a las empresas con bajas emisiones para que establezcan objetivos, de modo que cumplan con los requisitos para las inversiones. O podríamos pedirle a las empresas que cuantifiquen la cantidad de carbono que ayudan a evitar a otras empresas informando los ingresos generados, por ejemplo, mediante la energía solar o eólica.
¿Qué tan bien posicionadas están las empresas europeas y del Reino Unido para alcanzar los objetivos nacionales de reducción de carbono?
Quiero ser optimista, porque mientras veamos más empresas con políticas gubernamentales más verdes y consumidores más conscientes del carbono, comprometidos con su reducción, nos estaremos moviendo en la dirección correcta. La reducción de las emisiones de carbono, propias o en la cadena de valor, requiere establecer prioridades financieras y de gestión, así como informes, tecnología y ciencia consistentes.
Los gobiernos deberán liderar y ofrecer su apoyo. Tenemos el acuerdo del G20 para limitar el calentamiento global a 1,5 °C y poner fin a la financiación pública internacional de la nueva energía de carbón para finales de 2021. Los líderes europeos y del Reino Unido están trabajando para conseguir compromisos para eliminar completamente el carbón.
Cabe destacar que el paquete de propuestas de la Comisión Europea conocido como “Adecuado para 55” extendería ampliamente la proporción de emisiones de GEI sujetas a la fijación de precios del carbono del 22 % actual a más de dos tercios para 2030.. Esto aumentará varias veces los ingresos provenientes de la fijación de precios del carbono, que se pueden utilizar para la transición de los trabajadores del sector del carbón y para tomar otras medidas que aumentaen la aceptación pública.
La Unión Europea en su conjunto emitirá hasta 250 mil millones de euros en letras y bonos verdes de la "próxima generación" desde la actualidad hasta finales de 2026, para financiar la infraestructura que permite la resiliencia climática, respaldando la visión de sustentabilidad de la UE para la transición a la eficiencia energética y la adaptación al cambio climático. Las empresas que trabajan para permitir este cambio también tienen la esperanza de que la regulación fomente una transición más rápida, por ejemplo, en un aumento del reciclaje de residuos para controlar la contaminación. A medida que se implementen los informes de sustentabilidad del corto a mediano plazo, las empresas tendrán que enfrentarse a más inversores con información, planes y metas de reducción de emisiones de carbono.
Algunas empresas más pequeñas están menos preparadas y necesitan asistencia técnica de la industria y ayuda para asegurar fuentes de energía renovable, mientras que los mayores contaminadores necesitan objetivos a corto plazo y no solo una ambición para 2050. Schroders y otros inversores están ivolucrados con empresas del Reino Unido para aumentar la descarbonización y los objetivos de eficiencia en el uso de recursos. El liderazgo del Reino Unido en la COP26 aumentará la urgencia de actuar.
Parece que podríamos esperar ver una correlación entre los objetivos de reducción de emisiones de un país y los de las empresas, ¿es este el caso?
Tanto los objetivos y los medios, como las personas y los recursos requieren la cooperación entre las empresas y los gobiernos, pero también entre las comunidades. Para las empresas, también es crucial alentar a sus diferentes proveedores, tanto a nivel local como mundial, mediante la fijación de objetivos y la ayuda técnica y, cuando sea necesario, financiera. La implementación de la fijación de precios del carbono a nivel nacional también podría enviar una fuerte señal a las empresas para que prioricen su gasto de capital en I+D y la eficiencia del carbono. Las mejores empresas del grupo pueden liderar los esfuerzos de los países para reducir la huella medioambiental, pero también pueden beneficiarse del respaldo que ofrecen las políticas.
¿Cuáles son algunos ejemplos de inversiones crediticias que contribuyen al futuro crecimiento económico carbono neutral?
Citycon, una empresa finlandesa especializada en bienes raíses, es un buen ejemplo. Su plan para la neutralidad de carbono ha sido verificado por la iniciativa Science-Based Targets, una asociación que trabaja con el sector empresarial para permitir la reducción de emisiones. Citycon reducirá su propio consumo de energía y aumentará el uso de energía renovable gracias a su tecnología innovadora. Uno de sus nuevos desarrollos principales que se inaugurará en 2022 será alimentado por una planta de energía geotérmica de calefacción y refrigeración y, como tal, será neutral en carbono.
El proveedor de telecomunicaciones holandés KPN acaba de publicar sus objetivos para reducir las emisiones de Alcance 3 en un 30 % para 2030 con respecto a la línea de base de 2014, a pesar de haber sido climáticamente neutral en sus propias operaciones desde 2015, utilizando electricidad 100 % verde y reduciendo el consumo de energía a pesar del gran crecimiento en la comunicación de datos.
En lo que respecta a las finanzas, American Express ha sido carbono neutral desde 2008 y ahora también se ha comprometido a alcanzar emisiones netas cero en 2035. Para ello necesitará trabajar principalmente con sus proveedores.
Natura, propietaria de Body Shop y Avon, está en camino a fijar objetivos científicos de Alcance 1, 2 y 3 en el cuarto trimestre de 2021. Esta empresa tiene una estrategia holística en lo que respecta al clima y la naturaleza que se expande desde sus productos basados en la naturaleza hasta sus compromisos con las comunidades.
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