Un año para olvidar en los mercados emergentes: ¿por qué existe más de lo que se ve a simple vista?
Las acciones de los mercados emergentes fueron decepcionantes el año pasado, pero vale la pena mirar más allá de la rentabilidad del mercado general para ver el panorama completo.

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La renta variable mundial disfrutó de un tercer año consecutivo de rentabilidad sólida en 2021, lo que algunos analistas denominaron "el repunte de todo". Todo excepto las acciones de los mercados emergentes (y las japonesas), por así decirlo. El índice MSCI World arrojó una ganancia de casi el 22 % en términos de dólares estadounidenses y el índice MSCI Emerging Markets cayó más del -2 %.
Pero considerar estas cifras de forma aislada oculta la realidad de lo que sucedió en los 25 mercados emergentes en el índice MSCI Emerging Markets. Desde la perspectiva de un país, la dispersión de la rentabilidad fue superior al 83 %; de una ganancia del 55 % en la República Checa a una caída del -28 % en Turquía. Y de los 25 mercados, 15 de ellos generaron una rentabilidad positiva. De hecho, siete de estos países, que representan un 36 % combinado del índice, generaron ganancias superiores al 20 % en términos de dólares estadounidenses.
Los mercados emergentes son un grupo heterogéneo, como lo hemos planteado con anterioridad. No obstante, este es un punto importante y comprender las diferentes dinámicas de los mercados sigue siendo esencial.
Rendimiento del índice
La caída general del -2,5 % del índice MSCI Emerging Markets en 2021 fue significativamente inferior a la del índice MSCI World, que subió un 21,8 %. Esta es la brecha de rendimiento negativa más grande desde 2013 con respecto a los mercados desarrollados, el año de la reducción gradual de estímulos. Antes de esto, desde 1997 y 1998 no se había visto una brecha de desempeño de esta magnitud con la crisis financiera asiática y la rusa, respectivamente.
En comparación con 2013, los mercados emergentes están en una mejor posición, cuando la Reserva Federal de los Estados Unidos comenzó a reducir gradualmente su programa de flexibilización cuantitativa posterior a la crisis financiera mundial. Este año, gran parte de la debilidad de los mercados emergentes, como ilustramos a continuación, está relacionada con China y las medidas regulatorias, y no es solo una respuesta al aumento de los rendimientos de los bonos estadounidenses.
Pero, aun así, la fortaleza del dólar estadounidense ha sido negativa para las acciones y las monedas de los mercados emergentes. Y la relación inversa en el rendimiento relativo de los mercados emergentes y los mercados desarrollados con el dólar estadounidense está bien documentada. Este punto está ilustrado en el siguiente gráfico.

Rendimiento por país
Dentro del índice MSCI Emerging Markets hubo una amplia dispersión en los rendimientos en términos de país en 2021. La República Checa obtuvo una ganancia del 55,0 %, mientras que Turquía bajó un -28,4 % en términos de dólares estadounidenses. Por supuesto que la República Checa representa un mercado pequeño en cuando al índice, pero los Emiratos Árabes Unidos (+50,2 %) y Arabia Saudita (+37,9 %) también generaron una rentabilidad sólida.
Esta amplia dispersión en el rendimiento por país no es inusual, como se representa en este gráfico.

A pesar de que el índice general bajó un -2,5 %, la rentabilidad media por país fue del +7,5 %; una brecha del 10 %. El principal impulsor de esto es China, que representó cerca del 40 % del índice a comienzos del año, y que cayó un -21,7 %. Corea del Sur, con una ponderación del índice del 13,5 % a principios de 2021, bajó un -8,4 %. Brasil, con una ponderación del índice del 5 % a principios de 2021, cayó un -17,4 %. Los mercados restantes que terminaron en territorio negativo tuvieron una ponderación combinada de solo el 5 %.
Y de los 25 mercados, 15 de ellos generaron una rentabilidad positiva. De hecho, siete de estos países, que representan un 36 % combinado del índice, generaron ganancias superiores al 20 % en términos de dólares estadounidenses.
Este es un gran revés en comparación con 2020, un año en el que el MSCI Emerging Markets obtuvo una rentabilidad del 18,3 % y las acciones mundiales tuvieron mejores resultados. Y dentro de un rendimiento tan sólido en 2020, solo siete de los 27 mercados del índice generaron una rentabilidad positiva.
Rendimiento regional
De las tres regiones, las economías emergentes de Asia y América Latina registraron una rentabilidad negativa de alrededor del -5 % y -8 % respectivamente. En América Latina, solo México terminó con saldo positivo.
Por el contrario, una Europa emergente con mayor consumo de energía y más cíclica registró una rentabilidad del 18 %. Dentro de la región, todos los mercados excepto Turquía avanzaron; una reversión a partir de 2020 cuando todos los mercados europeos emergentes estaban a la baja.
Las economías emergentes de Asia registraron una rentabilidad negativa en el año calendario, con posterioridad a dos años de ganancias.

Rendimiento por sector
En torno a la fuerte recuperación de los precios mundiales de la energía a lo largo de 2021, quizás no sea una sorpresa ver que la energía fue el sector con mejor rendimiento, con una rentabilidad de casi el 22 %. Los servicios públicos (13,2 %) y TI (10,4 %) también generaron ganancias de dos dígitos en términos de dólares estadounidenses, seguidos de cerca por la industria (8,6 %) y las finanzas (8,6 %).
En el otro extremo de la escala, los bienes de consumo discrecional, los bienes raíces y la atención médica cayeron un -20 % o más. Los servicios de comunicación cayeron un -9 %, seguidos por los productos de primera necesidad con un -5 %.
El rendimiento del sector en 2021 también enfatiza los resultados extraordinarios del factor valor, que se analiza más adelante, con el liderazgo de la energía y las finanzas, y la industria también con buenos resultados.
Al igual que con el rendimiento por país, el rendimiento por sector también ha registrado una dispersión razonable en la rentabilidad por año calendario, como se muestra a continuación. Es claro que han existido cambios en la categorización por sector y la clasificación de acciones en varias ocasiones durante los últimos 20 años, pero el punto sigue siendo válido.

Rendimiento por acciones
Con más de 1.400 acciones en el índice MSCI Emerging Markets, el rango de rentabilidad fue sorprendentemente amplio. La mayor rentabilidad provino del minorista surcoreano F&F Co, que subió un 409 %. En el otro extremo de la escala, con un fuerte impacto del cambio regulatorio, se encontraba TAL Education Group de China que sufrió una caída del -94,5 %.
Este amplio rango de la rentabilidad a nivel de las acciones no es inusual. Incluso después de eliminar los valores atípicos, históricamente, la dispersión ha sido amplia, como se puede observar en el siguiente gráfico. Se puede considerar que 2021 es un año típico en un contexto histórico.

Estilo de inversión
El análisis por estilo puede analizar una variedad de factores, pero dos factores comunes son el Crecimiento y el Valor.
A nivel global, el estilo Valor solo superó modestamente al Crecimiento en 2021. El índice MSCI World Value arrojó una rentabilidad del 21,9 %, mientras que el índice MSCI World Growth subió un 21,2 % en términos de dólares.
En oposición, el estilo del rendimiento fue más divergente en los mercados emergentes. El índice MSCI EM Value generó una rentabilidad positiva del 4,5 %, mientras que el índice MSCI EM Growth descendió un 8,2 %.
Analizar la rentabilidad del índice en cuanto a los estilos tiene sus desventajas, a causa de los problemas de categorización y las acciones que potencialmente mueven cestas. Pero si lo analizamos desde la perspectiva del rendimiento de los gestores de fondos activos, se observan tendencias similares.
La información de Copley Fund Research demuestra que los gestores de fondos que invirtieron utilizando un enfoque de Valor generaron resultados extraordinarios sólidos durante el año. Por otro lado, quienes aplican un estilo de Crecimiento Agresivo tuvieron resultados inferiores.
Tamaño
Si bien las acciones de mercados emergentes de gran capitalización se enfrentaron a grandes desafíos en 2021, el resultado fue muy diferente para las acciones emergentes más pequeñas.
El índice MSCI Emerging Market Large Cap cayó un -3,8 %, con factores de rendimiento similares a los del índice MSCI Emerging Markets principal.
En oposición, el índice MSCI Emerging Markets Small Cap registró una sólida rentabilidad del 19,3 %. ¿Por qué esta diferencia tan marcada? El rendimiento del índice de pequeña capitalización fue impulsado por el sólido rendimiento de la India y Taiwán, que, junto con Corea del Sur, son los países con mayor índice. China terminó con un saldo negativo, pero es una parte menor del índice general y, por lo tanto, constituyó un lastre menor.
¿Por qué importa esto?
Es importante destacar que el rendimiento pasado no constituye una guía para conocer el rendimiento futuro. Y esto es particularmente importante en los mercados emergentes, en los cuales el índice ha experimentado un cambio significativo, en términos de países, sectores y acciones durante los últimos 30 años.
Este análisis es útil para poner en relieve la complejidad de invertir en mercados emergentes. El rendimiento general a menudo oculta lo que es un rango de países con economías en diferentes etapas del ciclo económico, con diferentes estructuras económicas y diferentes composiciones del mercado de valores.
Durante los últimos 20 años, la diversidad dentro de los mercados emergentes ha generado consistentemente una alta rentabilidad transversal tanto a nivel de país como de acciones. Este sigue siendo el caso y, como lo hemos destacado anteriormente, potencialmente crea oportunidades para que los gestores activos en mercados emergentes agreguen valor a través de la asignación por países y la selección de acciones.
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