Revisión trimestral de los mercados - 3.° trimestre de 2022
Una mirada a los mercados en el tercer trimestre, cuando los bancos centrales dejaron claro que su prioridad es luchar contra la inflación.
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Resumen del trimestre:
Tras un repunte en julio, tanto las acciones como los bonos bajaron y registraron rendimientos negativos en el tercer trimestre. Las esperanzas de que las tasas de interés se reduzcan se han desvanecido, ya que los bancos centrales han confirmado su compromiso de luchar contra la inflación. La Reserva Federal, el Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra aumentaron las tasas de interés en el trimestre. Los mercados emergentes obtuvieron resultados inferiores a los de sus homólogos desarrollados. En general, las materias primas disminuyeron.
Cualquier rendimiento registrado en el pasado no constituye una guía para futuros rendimientos y es posible que no se repita. La información sobre sectores, valores, regiones y países se brinda solo a título ilustrativo y no debe considerarse una recomendación para comprar o vender.
Estados Unidos
La renta variable estadounidense cayó en el tercer trimestre. El sector de los servicios de comunicación, que incluye tanto los valores de telecomunicaciones como los de medios de comunicación, fue uno de los más débiles del trimestre, junto con el de bienes inmuebles. Los sectores de consumo discrecional y energía fueron los más resistentes.
En julio, el mercado había empezado a centrarse en la posibilidad de que la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) recortara las tasas de interés en 2023, dada la preocupación por la ralentización del crecimiento. Sin embargo, estas esperanzas se desvanecieron en la cumbre de agosto de los bancos centrales de Jackson Hole, donde la Fed reafirmó su compromiso de luchar contra la inflación. Esto hizo que las acciones bajaran en la segunda mitad del trimestre. La Fed elevó la tasa de los fondos federales en 75 puntos básicos (pb), hasta el 3,25 %, en septiembre; se trata del tercer aumento consecutivo de 75 pb.
La medida de inflación preferida por la Reserva Federal (el índice de gasto de consumo personal básico) volvió a subir en agosto, en términos interanuales, del 4,7 % al 4,9 %. Las cifras del PBI confirmaron que la economía estadounidense se encuentra en una recesión técnica, con una caída del PBI del -0,6 % interanual en el segundo trimestre, tras una contracción del -1,6 % en el primero. Sin embargo, otros datos pusieron de manifiesto su resistencia, como el informe de nóminas no agrícolas de agosto, que mostró 315.000 nuevos puestos de trabajo añadidos ese mes.
Eurozona
Las acciones de la eurozona volvieron a sufrir fuertes caídas en el tercer trimestre en medio de la actual crisis energética, el aumento de la inflación y los consiguientes temores sobre las perspectivas de crecimiento económico. Todos los sectores registraron rendimientos negativos, con las caídas más pronunciadas para los servicios de comunicación, el sector de bienes inmuebles y de atención médica Algunos valores farmacéuticos se vieron afectados por la preocupación por las posibles repercusiones de los litigios en los Estados Unidos en torno al medicamento para la acidez estomacal Zantac. El sector de bienes inmuebles se ha visto presionado por el aumento de los rendimientos de la renta fija.
El Banco Central Europeo subió en julio y septiembre las tasas de interés, llevando la tasa de depósito al 0,75 % y la de refinanciación al 1,25 %. La inflación anual de la zona euro se estimó en un 10,0 % en septiembre, frente al 9,1 % de agosto.
Los costos de la energía siguieron siendo los que más contribuyeron a la inflación. Nord Stream 1, el principal gasoducto que suministra gas a Europa desde Rusia, se cerró por mantenimiento en julio. Volvió a funcionar temporalmente antes de que Rusia lo cerrara de nuevo a principios de septiembre. Ello ha aumentado la presión sobre los generadores de electricidad, muchos de los cuales necesitan comprar gas natural de fuentes más costosas, y ha intensificado la preocupación por la posible escasez de energía este invierno. La noticia también llevó al euro a un mínimo de 20 años frente al dólar estadounidense.
Las cifras del PBI mostraron que la economía de la eurozona creció un 0,7 % intertrimestral en el segundo trimestre. Sin embargo, los indicadores prospectivos señalan un debilitamiento de la economía. El Índice de Gestores de Compras (PMI) de septiembre se situó en 48,2, lo que supone un tercer mes consecutivo por debajo de 50. (Los índices PMI se basan en los datos de una encuesta realizada a empresas de los sectores manufacturero y de servicios. Una lectura por debajo de 50 indica contracción, mientras que por encima de 50 señala expansión).
Reino Unido
La renta variable británica cayó en el tercer trimestre. Un acontecimiento clave del trimestre fue la elección de Liz Truss como nueva líder del Partido Conservador y, por tanto, como primera ministra. El nuevo gobierno anunció en septiembre un paquete fiscal que fue mal recibido por los mercados y que hizo que la libra esterlina alcanzara un mínimo histórico frente al dólar estadounidense.
La debilidad de la libra esterlina ya había sido una característica del trimestre, especialmente después de que la Reserva Federal de los Estados Unidos advirtiera que "seguiría subiendo" las tasas de interés. Tras las expectativas de julio de que el pico de las tasas estadounidenses podría estar cerca, el mercado volvió a centrarse en los flujos de efectivo a corto plazo, como los que ofrecen los componentes de gran capitalización del Reino Unido.
Las grandes multinacionales de productos básicos de consumo y las empresas energéticas obtuvieron mejores resultados. Se considera que estas áreas están mejor situadas para hacer frente a un entorno económico "estanflacionario", en el que el crecimiento es bajo o lento mientras la inflación es alta o está aumentando. La gran fortaleza del dólar también fue positiva para la confianza en estas áreas del mercado, dado que estas empresas obtienen una gran parte de sus ingresos del extranjero.
Por el contrario, los temores en torno al impacto del aumento de la factura energética en el gasto discrecional de los consumidores pesaron sobre los minoristas, los viajes y el entretenimiento, la construcción de viviendas y otras empresas centradas en el ámbito nacional. Las mismas preocupaciones que contribuyeron a la extrema debilidad de la libra esterlina al final del periodo exacerbaron algunas de estas tendencias.
Japón
Tras subir en julio y agosto, el mercado de valores japonés siguió a los mercados mundiales de renta variable a la baja en septiembre y terminó el trimestre con un descenso del 0,8 %. Aparte de un breve periodo a finales de julio, el yen se debilitó casi continuamente frente al dólar estadounidense, superando fácilmente el nivel de 140 por primera vez desde 1998.
A principios del trimestre, los acontecimientos del mercado se vieron ensombrecidos por el impactante asesinato del ex primer ministro Shinzo Abe el 8 de julio. Abe, que dimitió en agosto de 2020 como el primer ministro más longevo de Japón, recibió un disparo mientras pronunciaba un discurso de campaña en Nara, dos días antes de las elecciones a la Cámara Alta a nivel nacional.
Mientras tanto, la primera estimación del PBI mostró una tasa de crecimiento intertrimestral anualizada del 2,2 %, ligeramente por debajo de las expectativas del consenso. El desglose detallado se interpretó de forma más positiva, con cierta resistencia en el consumo y los gastos de capital.
El Banco de Japón no modificó su política y, por lo tanto, el diferencial de las tasas de interés con Estados Unidos aumentó considerablemente tras las sucesivas decisiones de la Reserva Federal de los Estados Unidos de subir las tasas. Este diferencial ha sido un factor importante en el consistente debilitamiento del yen en lo que va de 2022. El 22 de septiembre, el Ministerio de Finanzas intervino directamente en los mercados de divisas cuando el yen se depreció rápidamente en el transcurso de la jornada, hacia 146 frente al dólar estadounidense. Esta fue la primera intervención directa en apoyo del yen desde 1998. A finales de septiembre, el yen ya se había debilitado de nuevo, cerrando el mes a 144,6 por dólar.
Los datos mostraron que la inflación japonesa sigue subiendo, con una tasa general del 3,0 %, mientras que la tasa subyacente, que excluye los alimentos frescos y la energía, alcanzó el 1,6 %. Al margen de los acontecimientos políticos y los datos macroeconómicos, la principal influencia en los valores individuales provino de los anuncios de resultados del trimestre de marzo a junio, que se completaron en agosto. Aunque el impulso de los beneficios se redujo con respecto al trimestre anterior, los resultados globales volvieron a superar las expectativas y los márgenes de beneficio parecen haberse mantenido resistentes hasta ahora, a pesar de la creciente presión de los costos.
Asia (excl. Japón)
La renta variable de Asia (sin contar a Japón) se debilitó en el tercer trimestre debido a la preocupación de los inversores por el aumento de la inflación, las tasas de interés y el temor a una desaceleración mundial. La guerra en Ucrania y las continuas tensiones entre China y Taiwán también pesaron en la confianza durante el trimestre.
China fue el mercado con el índice más débil del trimestre debido a la preocupación por el aumento de las tasas de interés, ya que los países de todo el mundo luchan contra la creciente inflación. Ello a pesar de que los datos publicados en septiembre mostraron que la actividad de las fábricas chinas aumentó inesperadamente durante el mes de agosto. La alarmante propagación del COVID-19 por toda China también debilitó la confianza, haciendo temer nuevas medidas de confinamiento mientras el país sigue aplicando una política de Covid cero.
Los precios de las acciones en Taiwán y Corea del Sur también fueron más débiles. En Hong Kong, los precios de las acciones bajaron considerablemente, ya que los inversores siguieron vendiendo activos de mayor riesgo, como las acciones, en favor de la seguridad de la deuda pública, ante la amenaza de nuevos aumentos de las tasas de interés y la recesión económica.
La India terminó el trimestre en terreno positivo, aunque la preocupación por el ritmo de las tasas de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos debilitó la confianza hacia el final del trimestre. Los precios de las acciones en Tailandia, Singapur y Malasia fueron más débiles en el tercer trimestre, mientras que Indonesia terminó el periodo en territorio positivo.
Mercados emergentes
La renta variable de los mercados emergentes registró una rentabilidad negativa en el tercer trimestre, en un contexto de ralentización del crecimiento mundial, aumento de la presión inflacionaria y aumento de las tasas de interés.
Polonia fue el mercado más débil del índice, y Hungría y la República Checa también se encuentran entre los mayores descensos, ya que la guerra rusa en Ucrania se intensificó y provocó una crisis energética en Europa, que a su vez ha contribuido a acelerar la inflación. China también tuvo un rendimiento muy inferior. El desplome del mercado inmobiliario no solo ha afectado la confianza de los inversores, sino que la imposición de medidas de confinamiento relacionadas con el COVID en varias ciudades importantes ha tenido un impacto negativo en la demanda interna.
Los mercados del norte de Asia, sensibles al crecimiento, como Corea del Sur y Taiwán, sufrieron al deteriorarse las perspectivas del comercio mundial. Colombia también se desempeñó mal debido a la caída de los precios de las materias primas, mientras que Filipinas y Sudáfrica, donde la preocupación por la situación energética pesó sobre la confianza, también quedaron rezagadas en el índice.
Turquía fue el mercado con mejores resultados. A pesar de que la inflación supera el 80 %, el banco central bajó las tasas de interés dos veces durante el trimestre y la economía sigue creciendo con fuerza. La India e Indonesia también obtuvieron rendimientos positivos, por encima del índice general. Brasil tuvo un buen rendimiento, ya que los inversores se sintieron reconfortados por la reducción de las encuestas de opinión antes de las elecciones presidenciales de octubre, y por la mejora del crecimiento y la inflación. Los datos mostraron que la economía creció con fuerza en el segundo trimestre, mientras que la tasa de inflación del IPC lleva dos meses consecutivos disminuyendo.
Renta fija global
La mayor volatilidad de los mercados durante el tercer trimestre continuó, ya que los bancos centrales y los inversores siguieron lidiando con la persistente inflación en un contexto de desaceleración del crecimiento.
La Reserva Federal (Fed) añadió en septiembre otra subida de 75 puntos básicos a las tasas existentes, lo que situó la tasa entre el 3,0 % y el 3,25 %. Se trata de la quinta tasa de interés en lo que va de año, tras los aumentos de tasas al 1,75 % en junio y al 2,5 % en julio. El presidente Jerome Powell declaró que las perspectivas de la Fed se mantienen sin cambios desde la reunión de Jackson Hole. El rendimiento del Reino Unido a 10 años aumentó del 2,97 % al 3.83 % y el de dos años aumentó del 2,93 % al 4,23 %.
El anuncio presupuestario del Reino Unido aceleró las ventas al cuestionar los inversores la credibilidad del marco fiscal del Gobierno. Como el mercado de gilts sufría importantes pérdidas, el Banco de Inglaterra intervino comprando temporalmente gilts a largo plazo. La libra esterlina alcanzó un mínimo histórico de 1,03 dólares en los últimos días del mes antes de recuperar parte de sus pérdidas.
En un comunicado, el gobernador Andrew Bailey señaló que el BoE estaba siguiendo "muy de cerca" la evolución de los mercados financieros. El rendimiento del Reino Unido a 10 años aumentó del 2,24 % al 4,15 % y el de dos años aumentó del 1,88 % al 3,92 %.
El BCE subió las tasas de interés en 75 puntos básicos en septiembre, tras una subida de 50 puntos básicos en julio. El IPC de la eurozona alcanzó un máximo histórico del 10 % interanual. El rendimiento alemán a 10 años aumentó del 1,34 % al 2,11 %.
Los rendimientos de la deuda pública fueron en general más altos y los diferenciales de crédito más amplios en todo el mercado mundial, lo cual pesó mucho en los rendimientos del mercado. El diferencial de crédito es la diferencia de rendimiento entre bonos de un vencimiento similar pero con diferente calidad crediticia. Los diferenciales de crédito se ampliaron ante el temor de que el endurecimiento de la política monetaria pueda socavar las perspectivas de crecimiento económico.
En cuanto al crédito mundial, los rendimientos fueron escasos, dado que la caída del mercado continuó. El grado de inversión en libras esterlinas y el alto rendimiento han sido los de peores resultados. El crédito europeo de grado de inversión y de alto rendimiento, así como el de los mercados emergentes, se comportó mejor, pero solo en términos relativos, ya que los rendimientos siguieron siendo negativos. Los bonos de grado de inversión son los de más alta calidad según las agencias de calificación crediticia; los bonos de alto rendimiento son más especulativos y poseen una calificación crediticia inferior a la de grado de inversión.
Las divisas de los mercados emergentes se debilitaron cuando los inversores huyeron hacia el dólar estadounidense por el temor a la recesión. Las monedas de Europa Central y Oriental se comportaron de forma mixta frente al euro.
Los bonos convertibles se protegieron bien contra los vientos en contra del mercado de renta variable. El Índice Refinitiv Global Focus cedió apenas un -1,7 % en los tres meses, lo que se traduce en una participación a la baja de un 25 %. Tras un mes mejor para los mercados primarios en agosto, septiembre fue otro mes mediocre para las nuevas emisiones. En el conjunto del tercer trimestre, solo ingresaron en el mercado 14.000 millones de dólares en nuevos convertibles.
Materias primas
El índice S&P GSCI registró un rendimiento negativo en el tercer trimestre, impulsado por la debilidad de los precios de la energía, los metales industriales y los metales preciosos. La energía fue el componente del índice que peor se comportó en el trimestre, ya que el fuerte descenso de los precios del petróleo, el crudo Brent y la gasolina sin plomo compensó la subida de los precios del gas natural.
Dentro de los metales industriales, bajaron los precios del aluminio, el cobre y el níquel. El descenso de los precios del zinc fue más moderado en el trimestre, mientras que el plomo logró un pequeño aumento de precios. Dentro del componente de metales preciosos, el precio del oro y de la plata bajó en el trimestre. En el sector agrícola, la subida de los precios del trigo y el maíz ayudó a compensar la caída de los precios del algodón, el azúcar, el café y el cacao.
El valor de las inversiones y las ganancias resultantes de ellas pueden bajar así como subir, y los inversores pueden no recuperar los montos invertidos originalmente.
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