¿Qué mercados bursátiles parecen "baratos" después de la crisis del coronavirus de principios de 2020?
Los mercados se han visto profundamente sacudidos por la propagación del Covid-19 y la reciente crisis del precio del petróleo, pero podrían estar surgiendo oportunidades después de la venta.

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El lunes 9 de marzo, los mercados bursátiles sufrieron la mayor caída en un día desde la crisis financiera. Cientos de miles de millones de dólares fueron arrasados del valor de las empresas.
El coronavirus ya había desgastado los nervios de muchos inversores y dio lugar a un frágil entorno de mercado. Luego, durante el fin de semana, Arabia Saudita desató una guerra de precios del petróleo. El precio del petróleo se desplomó más del 30%, complicando todavía más la situación. Los mercados bursátiles de EE.UU., el Reino Unido y Europa cayeron alrededor de un 8%. En el espacio de sólo unas pocas semanas, los mercados de valores mundiales se desplomaron entre el 15% y el 20%.
Señales de esperanza
A corto plazo, la experiencia ha sido increíblemente dolorosa, y puede seguir siéndolo. Sin embargo, para los inversores con horizontes temporales suficientemente largos, esta confusión puede haber arrojado una señal de esperanza. Los mercados ahora operan con múltiplos de valoración mucho más baratos. Cada dólar, euro o libra invertido hoy compra más acciones de lo que hubiera hecho hace unas semanas.
Nuestra tabla a continuación muestra cómo los diferentes mercados de valores se clasifican a través de cinco indicadores de valoración diferentes (véase el final de este artículo para una breve explicación de cada uno). También mostramos la media de 15 años (mediana) entre paréntesis, con fines de comparación. Las cifras han sido sombreadas en rojo oscuro si están más de un 10% por encima de su media de 15 años y en verde oscuro si están más de un 10% por debajo. Los tonos más pálidos muestran los intermedios (para el rendimiento de los dividendos, se invierte por razones obvias).

La rentabilidad pasada no es una guía para la rentabilidad futura y puede que no se repita.
Las cifras se muestran redondeadas y se han sombreado en rojo oscuro si están más de un 10% más caras en comparación con su media de 15 años (mediana) y en verde oscuro si están más de un 10% de baratas, con tonos más pálidos para las que están en un punto intermedio. Fuente: MSCI, Refinitiv, Schroders, Robert Shiller. Los datos cubren 15 años hasta el 9 de marzo de 2020.
La alta proporción de casillas verdes en la tabla da una buena indicación de lo barato que está el mercado. El Reino Unido y Japón parecen baratos en cada una de las medidas utilizadas. Las valoraciones de los mercados emergentes y de Europa también tienden a estar baratas. Cuando analizamos Europa en un horizonte de tiempo más largo, entonces es cuando comienza a parecer aún más barata.
Los EE.UU. siguen siendo el único mercado donde las valoraciones están por encima de la media, pero, incluso aquí, la reducción de la calificación ha sido significativa. Las acciones de EE.UU. cotizaban a un múltiplo de más de 23 veces las ganancias de los 12 meses anteriores hasta enero, pero desde entonces han caído a alrededor de 20 veces. Los EE.UU. también destacan por haber ofrecido la mayor rentabilidad en términos económicos y corporativos, por lo que la valoración de su prima no ha estado exenta de méritos.
Miremos los ingresos
Lo más atractivo es que en un mundo en el que los tipos de interés del efectivo están cayendo en picado y los bonos ofrecen un rendimiento escaso o nulo, los rendimientos de los dividendos están ahora muy por encima de la media en los cinco mercados.
Ofreciendo un rendimiento de dividendos del 5,8%, el Reino Unido parece demasiado bueno para ser verdad. Eso es porque lo es. El 17% de los dividendos del Reino Unido en 2019 provenían del sector energético[1]. BP y Shell fueron dos de los tres mayores pagadores de dividendos. Después de la caída del precio del petróleo del lunes, ahora cotizan con rendimientos de dividendos del 10% y el 11% respectivamente (a 9 de marzo de 2020). Esta es la forma en que el mercado te dice que esos dividendos probablemente se recortarán o eliminarán por completo, al menos temporalmente. Sin embargo, incluso si rebajáramos conservadoramente los dividendos del sector de la energía a cero, eso todavía dejaría al mercado del Reino Unido rindiendo alrededor del 4,8%.
Con las rentabilidades de los bonos del Estado convergiendo en cero en todo el mundo, otras medidas de valor relativo para las acciones frente a los bonos también se muestran abrumadoramente a favor de las acciones en la actualidad. En otras palabras, mientras que las acciones se han vuelto mucho más baratas en sí mismas, cuando se comparan con los bonos, parecen aún más baratas.
Por supuesto, las valoraciones no son el final de la historia. Los mercados han entrado en pánico debido a la incertidumbre sobre cómo se desarrollará el coronavirus y cuál será el impacto económico. Como la Directora de Inversiones de Schroders, Johanna Kyrklund, escribió el viernes 6 de marzo: "sería imprudente, incluso simplista, descartar los riesgos de esta crisis hasta que puedan ser cuantificados".
No se pueden descartar más caídas y "atrapar un cuchillo que cae" puede dejarte con las manos ensangrentadas. Sin embargo, desde una perspectiva puramente de valoración, si se tiene un horizonte temporal suficientemente largo, las acciones son ahora una propuesta mucho más atractiva.
Los pros y los contras de las medidas de valoración del mercado de valores
Al considerar las valoraciones del mercado de valores, hay muchas medidas diferentes a las que los inversores pueden recurrir. Cada una cuenta una historia diferente. Todas tienen sus ventajas y sus inconvenientes, por lo que un enfoque integral que tenga en cuenta los mensajes que nos dan los diferentes indicadores, a menudo contradictorios, es el que tiene más probabilidades de dar frutos.
PER adelantado
Es una medida de valoración muy común es el PER (Price to Earnings Ratio por sus siglas en inglés) o múltiplo de precio-beneficio. Se calcula dividiendo la capitalización bursátil de la compañía (precio por acción x número de acciones) entre el beneficio neto estimado para los próximos 12 meses. Un número más bajo representa un mejor valor.
Un inconveniente obvio de esta medida es que se basa en previsiones y nadie sabe lo que las empresas ganarán en el futuro. Los analistas tratan de estimar esto pero frecuentemente se equivocan, sobreestimando en gran medida y haciendo que las acciones parezcan más baratas de lo que realmente son.
PER de los últimos 12 meses
Funciona de manera similar a la anterior pero tiene en cuenta los beneficios de los últimos 12 meses. A diferencia del PER adelantado, no implica previsión. Sin embargo, tener en cuenta solo los últimos 12 meses también pueden dar una imagen desdibujada, sobre todo si las ganancias se han desplomado.
CAPE
También conocido como el PER de Shiller o el PER cíclico ajustado, es otro indicador clave para los analistas. Se conoce comunmnente como CAPE para abreviar o el P/E de Shiller, en deferencia al académico que lo popularizó por primera vez, el Profesor Robert Shiller. Este múltiplo compara el precio actual de una compañía y lo divide por el promedio (media) del beneficio de los últimos diez años ajustado por la inflación. De este modo, evita el sesgo que tiene el PER de los últimos 12 meses a los beneficios más recientes. Esto suaviza las fluctuaciones a corto plazo de las ganancias.
Cuando la relación precio-beneficio de Shiller es alta, los rendimientos posteriores a largo plazo son típicamente pobres. Una desventaja es que es predice fatal los puntos de inflexión en los mercados. Los EE.UU. parecían caros según este indicador durante muchos años, pero eso no ha sido un obstáculo para que fueran volviendo cada vez más caros.
Precio valor contable (Price to book)
Compara el precio de una compañía con su valor contable o en libros. Un resultado elevado significa que una empresa está cara en relación con el valor contable de sus activos. Esto podría deberse a la previsión de un mayor crecimiento en el futuro.
Un valor bajo sugiere que el mercado la está valorando a poco más (o posiblemente incluso menos, si la cifra es inferior a uno) que su valor contable. Este vínculo con el valor de los activos subyacentes de la empresa es una de las razones por las que este enfoque ha sido popular entre los inversores más centrados en la valoración, conocidos como inversores value.
Sin embargo, para las empresas de tecnología o las empresas del sector de los servicios, que tienen pocos activos físicos, carece en gran medida de sentido. Además, las diferencias en las normas de contabilidad pueden dar lugar a variaciones significativas en todo el mundo.
Rendimiento del dividendo
Este ratio muestra los ingresos que se pagan a los inversores como porcentaje del precio. Ha sido un instrumento útil para predecir la rentabilidad futura. Un rendimiento bajo se ha asociado con menores rentabilidades futuras.
Sin embargo, si bien esta medida todavía tiene cierta utilidad, se ha desbaratado en las últimas décadas.
Una de las razones es que las "recompras de acciones" se han convertido en un medio cada vez más popular para que las empresas devuelvan dinero en efectivo a los accionistas, en lugar de pagar dividendos (la recompra de acciones ayuda a hacer subir el precio de las mismas).
Esta tendencia ha sido más evidente en los Estados Unidos, pero también se ha visto en otros lugares. Además, no tiene en cuenta el gran número de empresas de alto crecimiento que no pagan dividendos o pagan un dividendo bajo, prefiriendo en cambio reinvertir el excedente de efectivo en la empresa para financiar el crecimiento futuro.
Algunas reglas generales
Los inversores deben tener cuidado. La tentación de comparar simplemente una métrica de valoración de una región con la de otra puede ser muy alta, pero puede conllevar a errores. Las diferencias en las normas de contabilidad y la composición de los distintos mercados de valores hacen que algunos siempre coticen con valoraciones más caras que otros.
Por ejemplo, las acciones tecnológicas son más caras que algunos otros sectores debido a sus perspectivas de crecimiento relativamente altas. Por lo tanto, un mercado con una exposición considerable al sector de la tecnología, como el de los Estados Unidos, cotizará con una valoración más cara que en algún lugar como Europa. Cuando se evalúa el valor en los distintos mercados, es necesario establecer un campo de juego uniforme para superar este problema.
Una forma de hacerlo es evaluar si cada mercado está más caro o más barato de lo que ha estado históricamente.
Lo hemos hecho en el cuadro anterior para las métricas de valoración expuestas anteriormente, sin embargo, esta información no es fiable y no debe tomarse como una recomendación para comprar/y o vender. Si no está seguro de sus inversiones hable con un asesor financiero.
Por último, los inversores deben tener siempre presente que las rentabilidades pasadas y las pautas históricas del mercado no son una guía fiable para el futuro y que su dinero está en peligro, como ocurre con cualquier inversión.
[1] Monitor de dividendos del Reino Unido Q4 2019, Link Group
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