Perspectivas 2024: los activos privados en la era del 3D Reset
Los activos privados están en la antesala de una nueva era impulsada por temáticas globales de gran trascendencia. Identificamos algunas de las clases de activos privados mejor posicionadas para beneficiarse de ellas.
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El flujo de liquidez en los mercados privados ha cambiado considerablemente durante los últimos 18 meses. Las perturbaciones geopolíticas y económicas han puesto punto final a una larga etapa en la que los inversores no han tenido que hacer muchos ajustes estratégicos en sus carteras. Los tipos de interés y la inflación se encontraban en niveles bajos, la liquidez abundaba y las cadenas de valor habían incrementado el número de sus eslabones debido a la globalización.
No obstante, esta situación ha empezado a cambiar. Las estrategias de inversión que habían logrado resultados satisfactorios durante mucho tiempo podrían tener que afrontar nuevos obstáculos.
A corto plazo, la captación de fondos en el segmento de los activos privados ha experimentado una ralentización considerable desde el periodo especialmente sólido que experimentó en 2021. En un contexto en el que los costes de financiación han aumentado, la coyuntura beneficia a aquellos capaces de proporcionar liquidez.
Creemos que nos estamos adentrando en un nuevo paradigma que hemos denominado la era del “3D Reset”.
Esta representa un cambio en la estructura del mercado y describe la manera en la que las dinámicas de la descarbonización, la demografía y la desglobalización están alterando el panorama de inversión. A estas tres temáticas podemos sumarle los avances tecnológicos, específicamente la revolución de la inteligencia artificial (IA). Por ahora, dicha revolución se está viendo impulsada por el capital riesgo y, en nuestra opinión, transformará por completo nuestras vidas.
A continuación desglosamos cada uno de estas temáticas, las implicaciones para los activos privados a largo plazo y esbozamos la mejor forma en que creemos que los inversores pueden canalizarlas hacia el crecimiento. También analizaremos las perspectivas a más corto plazo y cómo podrían afectar a las asignaciones más tácticas.
Las temáticas que darán forma a la siguiente era de inversión en activos privados
1. Descarbonización
La descarbonización se producirá a diferentes velocidades en diferentes lugares. Esperamos que esta genere un flujo profundo y abundante de oportunidades de inversión durante las próximas décadas.
Uno de los indicios más visibles de la descarbonización es la evolución desde los coches con motores de combustión hacia los coches eléctricos a la que estamos asistiendo. En efecto, la descarbonización afectará a nuestro día a día de muchas formas: desde lo que sucede cuando encendemos la luz hasta cómo se comportan los edificios a nuestro alrededor. En última instancia, todo se reduce a cómo se produce, utiliza y preserva la energía.
Así, la energía y su producción están experimentando una transformación total, y el futuro todavía nos depara varias décadas de inversión en este ámbito.
La transición hacia fuentes de energía renovable no implica únicamente el desarrollo de una generación adicional de energía renovable a partir de nuevas capacidades eólicas y solares. La infraestructura necesaria para llevar la energía a la fuente también requiere un volumen de inversión significativo para evitar problemas como la “congestión de la red”. Asimismo, exigirá reformar los edificios para que hagan un uso más eficiente de la energía a la hora de calentar, enfriar e iluminar nuestras oficinas, tiendas y hogares.
El impulso a favor de la descarbonización también implica un cambio fundamental en nuestra manera de producir y consumir bienes: desde un modelo económico lineal basado en la compra, el uso y el descarte hacia uno circular basado en el reciclaje. El valor del capital natural y su papel a la hora de prevenir el cambio climático y los costes asociados a este fenómeno también dará lugar al surgimiento de nuevas oportunidades.
Clases de activos clave para la temática de la descarbonización
Las inversiones en infraestructuras, tanto de capital como de deuda, constituyen la manera más directa de abordar la temática de la descarbonización. La tesis de inversión también resulta especialmente atractiva en vista del complejo entorno de inversión actual.
Los activos renovables (los parques eólicos y los activos que encontramos en los ámbitos de los biocombustibles, la biomasa y la energía solar, hidráulica y geotérmica) son principalmente activos sujetos a contratos que ofrecen unas rentas seguras y unos flujos de efectivo vinculados a la inflación. Por lo general, se trata de activos regulados o sujetos a un contrato de compra de electricidad (CCE), por lo que apenas presentan sensibilidad a las perturbaciones macroeconómicas.
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También observamos oportunidades en tecnologías adyacentes como el hidrógeno, las bombas de calor, las baterías y los puntos de carga de los vehículos eléctricos, que desempeñarán un importante papel a la hora de posibilitar la descarbonización de los sectores del transporte, la calefacción y la industria pesada, entre otros.
Asimismo, constatamos que existen oportunidades atractivas en otros ámbitos de las infraestructuras relacionados con la digitalización y con otras infraestructuras esenciales. Estas inversiones ofrecen oportunidades similares desde el punto de vista de la capacidad para generar unas rentabilidades vinculadas a la inflación y que a menudo resultan estables.
En el sector inmobiliario, las consideraciones sobre la sostenibilidad y el impacto implican que el gasto de capital también tendrá que aumentar para satisfacer las cambiantes exigencias regulatorias y de los inquilinos. El aumento de la demanda de edificios sostenibles que se adecúen a inquilinos o propietarios que tienen sus propios objetivos de reducción de las emisiones de carbono impulsará las necesidades de capital. En vista del importante papel que han desempeñado tradicionalmente los bancos en el ámbito de la financiación inmobiliaria, las necesidades de capital, que surgen en un momento en el que los bancos deben cumplir unos requisitos de capital superiores, ofrecen una gran oportunidad para que los mercados privados den un paso al frente y propongan alternativas de financiación sostenible.
2. Demografía
Las tendencias demográficas y sus efectos esperados sobre las oportunidades de inversión difieren significativamente alrededor del mundo.
Observamos varias economías emergentes —con la India a la cabeza— que están registrando un crecimiento de su población y cuyos miembros más jóvenes contribuirán a lograr un sólido crecimiento económico en los próximos 20 años. La India es el país más poblado del planeta, con más de 1.400 millones de habitantes que tienen una edad media de 29 años. Sus favorables tendencias demográficas en combinación con una clase media floreciente impulsarán el consumo interno y el crecimiento durante la próxima década.
La juventud de su población contrasta considerablemente con el envejecimiento que observamos en la mayoría del resto de grandes países, donde las tasas de fertilidad están cayendo y la esperanza de vida va en aumento, lo que se traduce en una distribución de la población por edad donde los grupos de mayor edad son los más numerosos. Ello puede provocar un descenso de la población en edad de trabajar y, en consecuencia, una caída de la producción económica. Dicho esto, se espera que la inteligencia artificial mejore considerablemente la productividad a corto plazo, lo que podría disminuir los efectos de una distribución de la población por edad en virtud de la cual los grupos de mayor edad son más numerosos que el resto.
Clases de activos clave para la temática de la demografía
Activos inmobiliarios. Será necesario contar con varios tipos de formatos residenciales que puedan atender las necesidades de las personas en distintas fases de sus vidas para satisfacer la demanda que trae consigo una demografía que está cambiando con rapidez.
El envejecimiento de la población en los mercados desarrollados está impulsando un aumento de las necesidades de disponer de viviendas y residencias diseñadas específicamente para este segmento de la población que que proporcionen los servicios e instalaciones necesarios.
En lo que respecta a las etapas más tempranas de la vida, sigue existiendo una demanda continua de alojamientos diseñados específicamente para estudiantes en determinados lugares. Asimismo, hay una escasez de oferta generalizada en los segmentos de las viviendas de alquiler a precios asequibles y de las viviendas de alquiler para rentas medias, sobre todo en Europa.
Estos segmentos residenciales proporcionan protección contra la inflación, ya sea en virtud de los contratos suscritos o de manera indirecta, y posibilitan la aplicación de competencias operativas para impulsar unas rentas y un valor sostenibles de medio a largo plazo.
El aumento de la media de edad de la población de un país también conlleva un aumento de la carga sanitaria prevista. Esto crea oportunidades para realizar inversiones relacionadas con el sector de la salud en el ámbito de los activos privados.
3. Desglobalización
La pandemia de COVID-19 y el reciente aumento de las tensiones geopolíticas han situado la resiliencia y la seguridad de las cadenas de suministro en un primer plano. En algunos sectores clave —principalmente el de semiconductores—, ello ha dado lugar al surgimiento de iniciativas de “deslocalización cercana” que conllevan un acercamiento de las cadenas de suministro a las fronteras nacionales. Creemos que esta tendencia continuará a medida que el mundo pasa a ser cada vez más “multipolar”.
En lo que respecta al peso económico medido como porcentaje del PIB global, Estados Unidos ha sido el país dominante durante más de 50 años, pero China le está pisando los talones. Esperamos que la India siga la estela de ambos y se convierta en otra potencia económica. El país ha crecido hasta convertirse en la quinta mayor economía del mundo y se espera que pase a ser la tercera antes de 2030.
Clases de activos clave para la temática de la desglobalización
El private equity (capital privado) en la India. El mercado del private equity de la India está madurando con rapidez al contar con un ecosistema en expansión de gestoras de fondos locales. Las start-ups de la India están aprovechando la revolución digital del país para redefinir sectores enteros, y los de consumo, servicios financieros y tecnologías de la información (TI) se sitúan a la vanguardia de esta transformación. Las compañías que no pertenecen al sector tecnológico también cosecharán los beneficios que se derivan de la creciente adopción del comercio electrónico, de una clase media floreciente y de la diversificación respecto de China.
La India ha presenciado la creación de más de 100 “unicornios”, es decir, start-ups no cotizadas valoradas en más de 1.000 millones de dólares. Esto sitúa a la India en tercera posición en materia de creación de unicornios por detrás de Estados Unidos y China. La revolución digital de la India ha desempeñado un papel significativo en el surgimiento de estos unicornios. Sin embargo, su presencia en una amplia gama de sectores como los de consumo y distribución minorista (39%), servicios financieros (22%), industria (16%), tecnología empresarial (12%), medios de comunicación y ocio (9%) y salud y ciencias de la vida (3%) ilustra la amplitud de la oportunidad que presenta el mercado de private equity de la India.
Deuda inmobiliaria. La materialización de las tendencias de la repatriaciónn (reshoring en inglés), el friendshoring y la deslocalización cercana (nearshoring) conlleva que se destine una parte del gasto fiscal a la construcción de nuevas plantas e instalaciones. La Ley CHIPS de Estados Unidos constituye un ejemplo en este sentido. Esto crea la necesidad de contar con distintos tipos de instalaciones, como pueden ser inmuebles industriales. En vista de la mayor dificultad para acceder a la financiación mediante deuda, especialmente en el ámbito de los inmuebles comerciales, se trata de un segmento que cuenta con un sólido respaldo desde el punto de vista de los fundamentales. Además, la desglobalización podría resultar inflacionista, por lo que los mayores tipos de interés que tienen los préstamos en el caso de la deuda a tipo variable, junto con la protección contra la inflación que pueden ofrecer los activos inmobiliarios, resultan atractivos.
4. Tecnología
La inteligencia artificial (IA) ha pasado de la esfera conceptual al terreno de lo práctico y se está utilizando de múltiples formas valiosas: desde la realización de diagnósticos en el sector de la salud hasta la prevención del fraude y el análisis de datos. Creemos que nos encontramos en la antesala de la quinta revolución industrial. Sin embargo, esta quinta revolución industrial difiere de las anteriores en lo que respecta al uso que se está haciendo de las máquinas y al ritmo del progreso tecnológico.
Si bien las cuatro primeras revoluciones industriales se caracterizaron por la invención de máquinas que ayudaban a las personas con el trabajo “físico”, la quinta ola impulsada por la inteligencia artificial conlleva que, por primera vez, las máquinas sean capaces de ayudar a las personas con el trabajo “cognitivo”.
Las anteriores revoluciones industriales tardaron décadas en crear un impacto a gran escala, mientras que las empresas que priorizan la IA están generando ese tipo de impactos en cuestión de meses. A modo de ejemplo, ChatGPT necesitó solo dos meses para alcanzar los 100 millones de usuarios, mientras que Uber tardó cinco años en llegar a la misma cifra. Con este ritmo de innovación, algunos creen que, para 2040-2050, el auge de la inteligencia artificial culminará en lo que se conoce como “singularidad tecnológica”, en virtud de la cual un teléfono inteligente tendrá el mismo poder de procesamiento cognitivo que todas las personas del planeta juntas.
Clases de activos clave para la temática de la tecnología
La nueva tecnología de vanguardia que está impulsando la actual ola de inteligencia artificial es la “IA generativa”. Empresas como OpenAI y Cohere se encargan de crear la tecnología de base, pero otras muchas start-ups y empresas más consolidadas se centran en ampliar el alcance de lo que esa tecnología de base puede llevar a cabo.
En un principio, se trata de un tema interesante para los segmentos del venture capital y el capital crecimiento (growth capital), pero con el tiempo, en el plano del private equity, también se convertirá en un tema atractivo para las empresas más consolidadas y las inversiones de tipo buyout que adopten la inteligencia artificial para cambiar o mejorar su modelo de negocio.
Creemos que la IA generativa hará que la tecnología y el software actuales sean “más inteligentes” y creará una tendencia secular que afectará a todos los sectores. Prevemos que los impactos de la IA tendrán efectos de segundo orden en los mercados inmobiliario y de infraestructuras.
A título de ejemplo, el auge de las start-ups centradas en la IA en centros tecnológicos como Silicon Valley podría crear una demanda de espacios de oficinas en otros lugares, como en nuevos centros tecnológicos potenciales (Toronto, París y otras regiones). En paralelo, con el paso del tiempo podría reducir la demanda de espacios de oficinas en otros lugares.
Las importantes necesidades en materia de tratamiento de datos también están revitalizando la demanda de centros de datos, lo que crea vientos de cola en este segmento. Además, la ingente potencia de computación que exige la IA conlleva que sea necesario disponer de unos recursos energéticos considerables, lo que en nuestra opinión constituye una oportunidad para las inversiones en infraestructuras, sobre todo en el ámbito de las energías renovables.
La ralentización de los mercados privados
A pesar de las distintas tendencias a largo plazo que crean vientos de cola para los mercados privados, están actualmente experimentando una ralentización en términos de captación de fondos, actividad de inversión y, en el caso de algunas estrategias, valoraciones. Esta ralentización no se está produciendo de manera uniforme en todas las clases de activos privados, dado que algunos segmentos están registrando correcciones más significativas que otros. La ralentización se produce tras un periodo en el que los mercados de activos privados mostraron una gran solidez durante la pandemia de 2020 y 2021, y constituye en gran medida un regreso a los niveles anteriores a la pandemia. Sin embargo, el entorno de tipos de interés en niveles persistentemente altos en el que nos encontramos actualmente implica que algunos segmentos de los mercados privados están evolucionando en exceso en la dirección opuesta, lo que crea oportunidades para realizar nuevas inversiones.
En vista de estas tendencias a largo plazo y de los desafíos que existen a corto plazo, queremos formular tres recomendaciones:
Centrarse en las tendencias a largo plazo
Las inversiones con horizontes de inversión a largo plazo deberían regirse por las tendencias a largo plazo del 3D Reset y la revolución de la IA. Estas tendencias proporcionarán vientos de cola para los activos privados que se encuentren bien posicionados.
Diversificar
A medida que el mundo efectúa la transición desde una era histórica a la siguiente y atraviesa una ralentización tras dejar atrás la pandemia, la diversificación de una cartera de activos privados es especialmente importante. Incorporar activos menos correlacionados, como los valores vinculados a seguros y la microfinanciación, puede aportar más estabilidad. La financiación garantizada por activos, como viviendas, edificios, derechos o equipos, puede ofrecer diversidad entre las distintas regiones, así como entre los diferentes motores fundamentales. Entretanto, la deuda de infraestructuras ofrece estabilidad y presenta características defensivas al tiempo que proporciona una protección adecuada contra la inflación.
Replantearse las estrategias anteriores
Los inversores no deberían continuar de forma automática con las estrategias que les hayan funcionado en el pasado. En su lugar, las estrategias y las inversiones deberían evaluarse de cara a determinar su grado de idoneidad para navegarel nuevo mundo en el que nos estamos adentrando.
En conclusión, estamos en una coyuntura que exige adoptar un enfoque reflexivo y orientado al futuro. El 3D Reset, la revolución de la IA, la ralentización de los mercados privados y el aumento de los tipos de interés a escala global marcan una nueva era para la inversión en activos privados. Al centrarse en las tendencias a largo plazo, diversificar sus carteras y replantearse las estrategias anteriores, los inversores pueden afrontar esta nueva era con éxito.
Cualquier referencia a regiones/países/sectores/acciones/valores se ofrece únicamente con fines ilustrativos, y no constituye una recomendación de compra o venta de instrumentos financieros ni de adopción de una estrategia de inversión determinada.
Las opiniones contenidas en este documento pertenecen a las personas a quienes se atribuyen y no representan necesariamente las opiniones expresadas o reflejadas en otras comunicaciones, estrategias o fondos de Schroders.
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